Hemos recogido algunos comentarios del sitio y otros de compañeros alumnos, docentes y no docentes de la Institución. La gran mayoría comparte la idea de que el anonimato no es un recurso útil para la construcción de la identidad universitaria.
Eso es cierto, pero en el seno de una universidad como la nuestra a veces no es posible darse a conocer.
La institución se nutre de dos fuentes primordiales: la antigua U.N.P., democrática, participativa, luchadora, integradora, y la U.S.J.B., confesional, autoritaria, sectaria, privatista. A ello le sumamos el largo ejercicio de muchos de sus miembros de los claustros docente y no docente bajo gobiernos de facto.
La persecución, el aislamiento y la vituperación son las consecuencias más inmediatas cuando alguien da a conocer su nombre y apellido, haciendo claro ejercicio de sus derechos. Es eso lo que tratamos de evitar con nuestras personas.
Puede resultar una excusa o una justificación poco creíble pero en este momento institucional de odios, sacadas en cara y pedidos de ajuste no vemos otra forma de preservarnos.
Uno de los visitantes afirma en su comentario el patetismo de nuestro grupo. Es cierto que somos PATETICOS. ¿Sabe lo que significa el término?. Hemos movido el ánimo Y ESA ERA NUESTRA INTENCION. También dice que “destruyendo no se construye”: ¿acaso atacando a personas a través de una cadena de mails que distribuye, se construye algo?.
Al otro visitante le decimos que más que nadie en la Universidad debería comprender lo de “anónimo”, ahora que por difundir sus opiniones y dar a conocer hechos y acciones ajenas es perseguido y denunciado por las autoridades.
Creemos firmemente en la posibilidad de generar un espacio de discusión que fomente el crecimiento y el mejoramiento de la Universidad porque es responsabilidad de todos los que aquí pasa es que abrimos este medio que esperamos se alimente de opiniones y discusiones que nos hagan crecer como comunidad educativa.
lunes, 10 de septiembre de 2007
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